
Es el primer libro que leo de Patricia Highsmith, dama del crimen, y, sintiéndolo mucho, no me ha gustado nada. Me ha aburrido muchísimo y se me ha hecho muy, muy largo. Una pena porque fue un regalo, un libro de esos que se cogen con ganas por el mero hecho de quien te lo regaló, pero me ha resultado soporífero.
El libro lo componen 13 historias protagonizadas por animales [en este punto he de decir que prácticamente no me gustan los animales, todo lo más me puede gustar uno o ninguno; hecho que ya jugaba a favor de que el libro y yo no congeniásemos]: una elefanta, un camello, un perro, un gato, un cerdo, una rata, un caballo, gallinas, una cucaracha, un mono, hámsters, un hurón y un chivo. En cada historia el animal protagonista acaba asesinando a una persona; los motivos son muy diversos pero, a mi parecer, del todo absurdos, con lo que no consigue dotar de credibilidad alguna a las historias.
He echado un vistazo por la red y todas las reseñas que he leído hacia este libro son buenas, así que como siempre ... leed vosotros mismos y juzgad.