Acabo de descubrir a Andrew Kaufman con "La esposa diminuta" (VER FICHA LIBRO) y su estilo me ha llamado mucho la atención, tanto que buscaré más lecturas suyas en un futuro. Con este libro descubro también nueva editorial: Capitán Swing (VER WEB). Yo ya me he hecho con algunos títulos del catálogo, y os animo a que lo descubráis porque son ediciones muy bonitas y cuidadas; merece la pena.
"La esposa diminuta" es una novela corta muy original. Como un relato. Y entre sus páginas descubriremos un curioso suceso. Un excéntrico ladrón armado, tocado con un gran sombrero morado, entra a atracar un banco. Pero no roba dinero sino que les pide a cada uno de los que allí se encuentran (empleados y clientes) el objeto con mayor valor sentimental que lleven encima, poniéndolos a todos en fila para la entrega del mismo. David Bishop se desprende de un reloj que su madre le dio hace años cuando se fue a estudiar a la universidad; Jenna Jacob, de una foto de cada uno de sus dos hijos; Stacey -esposa de David, el narrador de la historia-, de una calculadora; Daniel James, de la foto de boda de sus suegros; Jennifer Layone, de un ejemplar de "El extranjero" de Albert Camus; Sam Livingstone, de la nómina de su ascenso; Timothy Blaker, de un anillo de compromiso; Dawn Michaels, de un sobre abierto; William Phillips -detective que intentará resolver el caso-, de una llave antigua; y George Walterby, del chupe de su hija.
Pero la cosa no queda aquí. El ladrón les avisa de que pronto empezarán a ver las consecuencias de desprenderse de parte de su alma y, consecuentemente, de sus ganas de vivir. Así, días después del robo, podrán comprobar que no perdieron algo tan importante de sus vidas sino que eso aún está por llegar. Un día, por ejemplo, Jenna Jacob descubre que está hecha de caramelo y su marido acaba comiéndosela. La madre de David Bishop se vuelve diminuta y se va multiplicando hasta que se la lleva el viento. Stacy encoge de tamaño a diario a un ritmo asombroso y calcula el día que desaparecerá. A Daniel James lo abandona su mujer tras rompérsele todos los cordones de los zapatos. Jennifer Layone, buscando un día el mando, encuentra a Dios y decide meterlo en la lavadora; Dios se enfada con ella y se va. La oficina de Sam Livingstone se llena de agua como si de una pecera se tratase. A Timothy Blaker su ex novia le arranca el corazón. A Dawn Michaels la persigue un león que tenía tatuado en una pierna. Al detective William Phillips un día le cae encima toda la historia de su familia. En un restaurante a Sandra Morrison empieza a sonarle el corazón como una bomba, ¿explotará? El marido de Grace Gainsfield amanece un día convertido en muñeco de nieve. La hija de George Walterby empieza a cagar dinero. Estando en casa Diane Wagner con su marido comienza a llover gotas gigantes de agua.
Curioso todo, ¿verdad? Os lo recomiendo, a mí me ha gustado mucho. Es una historia muy entretenida y original. Las ilustraciones que aparecen en el libro son de Tom Percival (VER WEB).
Os dejo el booktrailer: