Serie Emociones #1
No soy muy amiga de los libros catalogados de autoayuda pero de éste en concreto había escuchado hablar bastante y bien (además la portada me encanta, la verdad), por eso me decidí a leer "La ley del espejo" (VER FICHA LIBRO). Y me ha gustado. Es muy cortito y se lee enseguida, está narrado casi como una fábula solo que basado en hechos reales. Pertenece a la colección Emociones de la editorial Comanegra (VER WEB).
La protagonista, Eiko, está preocupada porque su hijo, Yuta, no tiene amigos en el colegio ni en el barrio. Tienden a darle de lado y a meterse con él. Además, Yuta se encierra en sí mismo y no quiere hablar con ella. Eiko siente también que su marido no la apoya y no hace nada por ayudar a su hijo. Su marido un día le pasa la tarjeta de un amigo psicólogo, Yaguchi, y ella la coge sin mucha intención de hablar con él. Hasta que llega un día en que no puede más y lo llama. Se sorprenderá bastante de lo que Yaguchi le dice y el método de ayuda que le propone, que no es otro que enfrentarse ella a sus propios problemas personales e intrínsecos para entender a los que están a su alrededor. Yaguchi basa su método en "la ley del espejo", que dice que nuestra realidad externa no es sino un reflejo de nuestro interior, y el perdón juega un papel muy importante en nuestras vidas y en las de quienes nos rodean.
Al final del libro vienen unas pautas a seguir por quienes quieran intentar "verse por dentro". Por cierto, parte de los ingresos recaudados con este libro van a la ONG "Save the children".
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Yo tampoco soy mucho de libros de autoayuda, pero con este me has animado. Me gustan este tipo de fabulas, y hace mucho no leo algo así. Me lo apunto. Besos!
ResponderEliminarYa ves, yo no suelo leer este tipo de libros pero la verdad es que me ha gustado, hasta el punto de que quiero hacerme con otro que ha sacado el autor.
Eliminarbsos!
No lo conocía, me lo apunto directamente, me parece muy interesante
ResponderEliminarGracias por la reseña, abrazos!
¡Gracias a ti por leerla! Me alegro de que te haya interesado.
Eliminarbsos!
Con los libros de autoayuda me pasa como a ti. No me gustan todos, pero este la verdad es que me atrae después de leer tu reseña (no lo conocía)
ResponderEliminarBesos
Yo, para empezar a leer alguno de estos libros me tiene que llamar mucho la atención algún aspecto del mismo, la verdad. Y con éste, de entrada, la portada, jeje.
Eliminarbsos!
Tampoco soy muy de este tipo de libros, pero si lo pones así de bien habrá que hacerle hueco, que me has despertado la curiosidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí es verdad que me ha gustado mucho pero, bueno, ya ves que a Perkins, por ejemplo, nada de nada. Es cuestión de gustos ...
Eliminarbsos!
Pues por lo que dices me parece casi de obligada lectura y la portada es maravillosa. Un beso
ResponderEliminarAlmu, te gusta en serio la portada?
EliminarLupa
Almu: Hombre, tanto como de lectura obliga ... No sé qué os parecerá si lo leéis pero por lo menos os lo recomiendo porque a mí sí me ha gustado lo que cuenta; me ha llamado la atención, la verdad.
EliminarLupa: ¿Y por qué no le va a gustar? jajaja A mí me gusta muchísmo, Lupa. A ti nada por lo que veo, ¿no?, jeje.
bsos a las dos!
Normalmente huyo de los libros de autoayuda pero si este es distinto y encima ayuda a Save the children ya merece la pena acercarse a él. Bss.
ResponderEliminarCierto, de entrada lo de "Save the children" es otro punto a favor del libro ... Ya nos cuentas si te animas a leerlo.
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Posría piar. Me has intrigado. Ya me he dado cuenta de lo que dices, eso de que tu relidad externa es un reflejo de tu interioor, pero lo del perdón, eso me intriga. Sí me gustaría a qué se refiere con el perdón. ¿Es perdonar no uardar rencor pero no querer volver a saber nada de esa persona, o evitar el trato salvo por lo inevitable? Jajaja
ResponderEliminarLo apunto, a ver qué pasa, jajaja.
En cuanto al perdón, en el libro el psicólogo no agobia a la protagonista y casi le da libertad de elección (digo casi porque para mí ya no tiene tal libertad una vez acude por primera vez al psicólogo); él le dice que al principio basta con mentirse ella misma, creer que ha perdonado ... Y así llega ella sola a perdonar realmente (incluso a ella misma).
EliminarY dicho esto, ahora no sé si te he ayudado o te he liado más, Icíar, jajaja.
bsos!
Hola Rosalía!! pues fíjate que a mi no me gustó nada, pero nada, de nada.... Sí que es verdad que es muy cortito y se lee en un momento. Un abrazo!
ResponderEliminar¡Vaya!, no recuerdo ahora haber leído tu reseña (¿o no lo tienes en el blog?).
EliminarPero lo que comentaba antes, que es cuestión de gustos (y de cómo te encuentres, supongo). Yo suelo rehuir de estos libros y éste, mira por dónde, me ha gustado.
bsos!
Je, je, no me dieron ganas ni de reseñarlo por eso ni siquiera está en el blog. Pero me alegro que ati te haya gustado!! Un beso!
EliminarCreo que se le puede dar una oportunidad, no? jejeje
ResponderEliminarSeguro que es de los que sorprenden, de esos que te dan en las narices por haberlo prejuzgado.
Probaremos,
Besos
Lupa
Ya nos dirás si te animas, Lupa. A ver si te gusta a ti.
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Yo y los libros de autoayuda, relación cero jajaja.
ResponderEliminarDe todas maneras, el concepto de "ley del espejo" que desarrolla sí me parece bastante interesante, y muy de tintes orientales, por cierto.
¡Besotes!
Jajaja,no pasa nada Rober. Yo os muestro los libros que leo y algunos no os atraerán. A mí ya digo que me ha dado para pensar.
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A mí tampoco me gustan mucho los libros de autoayuda pero acabo de leer El caballero de la armadura oxidada y no está mal, sin embargo... puff creo que la mejor ayuda de un libro es que te ayuda a evadirte, sin el objetivo de que busques tu paz interior.
ResponderEliminarUn besito
Hace muchos años que leí también ese libro, y me gustó por cierto. Recientemente sacaron segunda parte pero no la he leído. Me ha gustado mucho lo que dices de que la lectura de un libro te ayuda a evadirte, es muy cierto.
Eliminarbsos!
Uff que pereza, con los únicos libros de autoayuda que puedo son los manuales de IKEA para montar los muebles y la mitad de las veces no les hago no caso.
ResponderEliminarMira que me gusta poco lo que refleja el espejo de mi y eso que sólo muestra lo de fuera, jaja.
Un besote y buen fin de semana.
Si a mí me sobran piezas cuando les hago caso a los manuales de IKEA, ¡imagínate si no se lo hiciera!
EliminarOye, y no me gusta lo que has dicho de tu reflejo, ¡¿eh?!
bsos!
A mí tampoco me atraen mucho los libros de autoayuda, pero este parece diferente. Aún así tengo tanto pendiente...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Pues a por esos libros pendientes, Luisa!
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No lo conocía, pero me pasa como a ti, que suelo huir de la autoayuda y la portada me parece una monada =)
ResponderEliminarQuizá le eche un ojo =)
Besotes
Hazlo si tienes ocasión, Shorby. Ya me contarás.
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uff no sé, eso de autoayuda me echa un poco para atrás... Desde luego la portada me gusta, pero la temática no es lo mío.
ResponderEliminarBesis!
Pues nada, ¡¡será por libros!!, jeje.
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Yo tampoco soy de libros de autoayuda pero a este le tengo echado el ojo desde hace un tiempo, por su preciosa portada y porque ya sabes que todo lo oriental me tira y mucho, además ahora con tu reseña veo que vale la pena, así que la próxima vez que lo vea no me resistiré más. Bsos
ResponderEliminarDe quienes comentáis sólo Perkins y tú conocíais el libro, pero ya ves, a ella no le gustó nada. A ver qué te parece a ti, Carol.
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Yo, como tú y la mayoría de comentaristas, tampoco soy de libros de autoyuda pero, oye, siempre hay una excepción que puede sorprender.
ResponderEliminarBesos!
Mira, Elvira, ahora encuentro este comentario, ¡lo siento! Yo no es que suela leer muchos libros de este estilo pero procuro leer un poco de todo, y alguna vez, como ahora, me encuentro con que la historia me gusta.
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