Hoy escribo sobre uno de mis grandes descubrimientos de este año, sin duda. "Toque de queda" (VER FICHA LIBRO) es una novela corta y de las raras, vamos de las mías; con una historia atípica y personajes curiosos. Hasta la forma en que está redactada es rara: con cambios de tipografía o espacios desiguales entre páginas. Cuando la compré no sabía nada de esto, claro, pero me gustó la portada y era (es) de una editorial que aún no había probado, "La bestia equilátera" (VER WEB). Y ya digo que ha sido todo un acierto, "toda una bestia".
El protagonista de esta curiosa novela es William Drysdale, de 29 años, ex violinista y actual epitaforista, vamos, que se encarga de redactar el texto que va en las lápidas. Vive con su hija Molly, de 8 años, muda, y a la que le encanta jugar a los acertijos con su padre. Y ambos tenían a Louisa, esposa y madre de los dos primeros. Y digo "tenían" porque ya no la tienen. Desapareció. No se sabe nada de ella.
¿Por qué desapareció? Por el toque de queda.
¿Está muerta? Puede ser. Muchos que no respetan el toque de queda mueren. O desaparecen.
¿Y qué es ese toque de queda? ¿En qué consiste? Pues ni muchos de los habitantes de Ciudad de C, donde transcurre la novela, lo saben. Un día ya estaba impuesto y no se podía salir de noche a partir de cierta hora, que algunos no saben ni qué hora es esa. Un día cualquiera amaneció con un gobierno controlador al mando de Ciudad de C. Y claro, algunos se rebelan porque no quieren acatar órdenes, pero entonces aparecen muertos o desaparecen. Hay profesiones que ya no pueden tener, como la de William, que ya no puede dedicarse a la música y por eso cambió de trabajo. Incluso en el actual tiene que andarse con cuidado, pues el actual Estado no permite cualquier epitafio en las lápidas, y derriba los que no "convienen".
¿Mola, verdad?
En esta peculiar y muy recomendable novela leeréis acerca de todas estas intrigas guiados por William: cómo arriesga su vida saltándose el toque de queda para buscar respuestas, su relación con su hija, su trabajo, y Louise. ¡Ah!, y también hay dos misteriosos ancianos de por medio, con una misteriosa obra de títeres.
Si os llama la atención u os intriga este "toque de queda" os animo a que lo leáis. A mí me ha encantado.
FRASES SUBRAYADAS:
"- ¿Qué dibujas, Juanito?
- Dibujo a Dios.
- ¿Cómo podrás hacerlo? Nadie sabe cómo es Dios.
- Sabrán cuando termine de dibujarlo."*
"¿Qué hace la muerte con los planes que uno traza con la persona que ama?"
Recuerda que puedes enviarme tu propia opinión de este libro.
El protagonista de esta curiosa novela es William Drysdale, de 29 años, ex violinista y actual epitaforista, vamos, que se encarga de redactar el texto que va en las lápidas. Vive con su hija Molly, de 8 años, muda, y a la que le encanta jugar a los acertijos con su padre. Y ambos tenían a Louisa, esposa y madre de los dos primeros. Y digo "tenían" porque ya no la tienen. Desapareció. No se sabe nada de ella.
¿Por qué desapareció? Por el toque de queda.
¿Está muerta? Puede ser. Muchos que no respetan el toque de queda mueren. O desaparecen.
¿Y qué es ese toque de queda? ¿En qué consiste? Pues ni muchos de los habitantes de Ciudad de C, donde transcurre la novela, lo saben. Un día ya estaba impuesto y no se podía salir de noche a partir de cierta hora, que algunos no saben ni qué hora es esa. Un día cualquiera amaneció con un gobierno controlador al mando de Ciudad de C. Y claro, algunos se rebelan porque no quieren acatar órdenes, pero entonces aparecen muertos o desaparecen. Hay profesiones que ya no pueden tener, como la de William, que ya no puede dedicarse a la música y por eso cambió de trabajo. Incluso en el actual tiene que andarse con cuidado, pues el actual Estado no permite cualquier epitafio en las lápidas, y derriba los que no "convienen".
¿Mola, verdad?
En esta peculiar y muy recomendable novela leeréis acerca de todas estas intrigas guiados por William: cómo arriesga su vida saltándose el toque de queda para buscar respuestas, su relación con su hija, su trabajo, y Louise. ¡Ah!, y también hay dos misteriosos ancianos de por medio, con una misteriosa obra de títeres.
Si os llama la atención u os intriga este "toque de queda" os animo a que lo leáis. A mí me ha encantado.
FRASES SUBRAYADAS:
"- ¿Qué dibujas, Juanito?
- Dibujo a Dios.
- ¿Cómo podrás hacerlo? Nadie sabe cómo es Dios.
- Sabrán cuando termine de dibujarlo."*
[* Sacado del prólogo de la novela, de Luis Chitarroni]
"¿Qué hace la muerte con los planes que uno traza con la persona que ama?"
Recuerda que puedes enviarme tu propia opinión de este libro.
Hola:D Pues no me acaba de llamar la atención -.- Un besin. Me quedo por aquí =)
ResponderEliminarPues sí que parece un libro de esos raros (también soy una cazadora de rarezas, me gustan las lecturas excéntricas) hasta en la portada. Me lo llevo. Bss
ResponderEliminarQué curiosa se ve esta novela! Si tropiezo con ella, seguro que me animo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué buena pinta! No la conocía y me llama mucho la atención todo lo que me has contado. 1beso!
ResponderEliminarQuiero un libro así :D
ResponderEliminarPasate: http://palisg.blogspot.com/
Me gusta, me gusta. A mí también me va lo raro. Apuntado queda :)
ResponderEliminarHola! La acabo de terminar, y me ha quedado un sabor muy amargo... No sé si es porque he entendido mal el final (claro que no mencionaré nada sobre el mismo)
ResponderEliminartiene dos posibles finales según como interpretes la relación entre los personajes obra de títeres y los reales
EliminarEntonces es depende de como lo interpreta uno mismo?
EliminarEl libro es muy bueno, yo lo leí por la escuela, y la verdad que me encantó. Aunque el final es a interpretación del que lo lea
ResponderEliminarHola. Qué interpretación le dan a una de las frases del libro: "Por primera vez en mucho tiempo bajó la vista y se miró las manos.Si han tenido esta experiencia sabrán a qué me refiero". Saludos.
ResponderEliminarHola! Creo que sus manos eran "su instrumento", mediante ellas podía demostrar su arte cuando era violinista. Ahora esas manos están vacías ya que no le permiten ser músico. Creo que es la imagen del fracaso, de la desolación (es mi interpretación personal )
EliminarAlina Lec